La relación entre la inductancia L y la resistencia R de una bobina permanece constante para diferentes arreglos de devanados en el mismo volumen y forma. Tiene sentido definir este valor como una figura de mérito para distinguir diferentes estructuras de bobinas. El factor de calidad Q se define por esta relación de L y R.
El voltaje, que es inducido por la corriente en un inductor, se escala con la frecuencia f y, por lo tanto, la potencia aparente en el dispositivo. La definición general del factor de calidad se basa en la relación entre la potencia aparente y las pérdidas de potencia en un dispositivo.
A partir de esta definición, el factor de calidad de una bobina da como resultado:
El factor Q puede tener un valor entre 0 e infinito, aunque es difícil obtener valores muy por encima de 1000 para bobinas. Para la producción en masa podemos esperar valores alrededor de 100. Un factor de calidad por debajo de 10 no es muy útil.
Estos valores deben considerarse como el orden de magnitud típico. Para una frecuencia de funcionamiento fija, el factor de calidad Q depende principalmente de la forma y el tamaño de la bobina, así como de los materiales utilizados. Los factores de calidad generalmente se proporcionan para las técnicas de bobina estándar (por ejemplo, bobinas de alambre bobinado, bobinas de PCB).